Científicos descubrieron un compuesto que actúa como un "apagador" molecular en las mujeres: si sus niveles son altos se incrementa el riesgo de infertilidad y si sus niveles son bajos aumenta el riesgo de un aborto.
(Clínica Tambre) Esta noche no he podido dormir dándole vueltas a la cabeza sobre como iría la fecundación de una paciente que tuvimos ayer. Las altas temperaturas no han favorecido nada, y me he pasado las horas pensando en los peores presagios que el calor y mi preocupación se han encargado de acrecentar. El insomnio es lo peor que existe para el optimismo, sin embargo por la mañana, a pesar de lo temprano del día, consigo ver las cosas de otra manera.
La implantación embrionaria se conoce como el proceso a través del cual el embrión se ancla en el endometrio, con la finalidad de formar la placenta. Se trata de un mecanismo que permite dar sustento, nutrición y protección al embrión durante la gestación. La implantación comienza al final de la primera semana después de la fecundación del óvulo por el espermatozoide y se extiende hasta el final de la segunda semana (14 días después de la fecundación).
Hace seis años empleó el mismo procedimiento para dar a luz otra niña, cuya tutela asumió la Administración porque «se habían detectado indicadores y factores de riesgo en la niña»
"Sus hijos no sólo no son de su pareja, sino que ni ella ni los gemelos, un niño y una niña que actualmente tienen 13 años, sabrán nunca quién es el padre"