Actualmente el quince por ciento de las parejas necesitarían ser tratadas para poder concebir un hijo, debido, fundamentalmente, a problemas derivados de la edad
Para realizar un tratamiento de fecundación in vitro es necesario obtener los óvulos y los espermatozoides, los cuales se trasladarán al laboratorio de fecundación in vitro para, tras prepararlos de forma adecuada, unirlos y que se produzca la fecundación. Desgraciadamente la biología no es una ciencia exacta y el hecho de unir un espermatozoide con un óvulo no siempre da lugar a un embrión. ¿Qué fecundación deberíamos esperar tras esta unión? Según los Indicadores de calidad del laboratorio de embriología establecidos por ASEBIR (2016), la fecundación mínima esperada cuando se trata de un ovocito propio sería 58.1%, la deseada sería 63.2% y una fecundación optima sería […]
Muchas son las personas que, por diferentes motivos, se ven en la necesidad de tener que acudir a una clínica para someterse a una fertilización in vitro (FIV) y así ser padres y madres.
Infertilidad: ¿Riesgo de depresión? El deseo de ser madre y no conseguirlo puede hacernos caer en un estado depresivo. De hecho, según datos médicos, un 10% de las mujeres que se someten a un tratamiento de fertilidad se muestra más vulnerable a padecer un trastorno depresión. En el caso de la ansiedad, los riesgos pueden duplicarse. El apoyo psicológico antes y durante el tratamiento ayudará a aumentar las posibilidades de éxito y a afrontar las dudas, las preocupaciones y la ansiedad.
Dicen que se llama Sarah. Y que vive en EE.UU. Pero cómo fue concebida es el dato más alucinante de esta historia.