Marie-Monique Robin, autora de ‘Las cosechas del futuro’ (Península).
Parece que está de moda ser políticamente correcto. Evitas discutir con familiares, amigos, pareja o incluso con desconocidos. Pero en nuestro caso, como representantes públicos, la cosa va más allá, y padecemos el síndrome del árbitro de fútbol. Los contrariados por nuestras opiniones o acciones se permiten el privilegio de poder difamarte sin opción a debate o réplica.
Para algunas personas el diagnóstico de infertilidad puede convertirse en una obsesión y, de esta manera, afectar negativamente a todas las facetas de su vida. En estos casos, la ayuda profesional es fundamental para resolver la situación de forma responsable, manejar adecuadamente los pensamientos negativos y barajar diferentes opciones dereproducción asistida para conseguir el deseado embarazo.
• La Unidad de Reproducción Asistida ha incorporado el test Eeva, que permite detectar qué embriones tienen mayor capacidad para generar un embarazo, aumentando las posibilidades de éxito de la FIV y disminuyendo el riesgo de embarazo múltiple. • En Aragón, veinte de cada cien parejas que se realizan una fecundación in vitro tienen gemelos
La gestación subrogada ha vuelto al debate político en las últimas semanas. En EL PAÍS Opinión queremos saber qué piensas