Para las personas que acuden a su centro, ustedes son en quienes depositan gran parte de su esperanza e ilusión, pero al entrar a la consulta, llegarán con miedos e inseguridades, ¿cómo les ayudáis a superarlos? Nuestros profesionales son personas con un largo recorrido en el mundo de la reproducción asistida, empáticos y experimentados. Saben muy bien que la pareja estéril lleva consigo una carga emocional específica, por lo que el trato con ellos ya es en un marco de acogimiento y comprensión pero, sobre todo, de información muy exhaustiva. Lo que más ansiedad les genera es el desconocimiento y la mejor manera de tranquilizarlos es explicando las cosas como son, generando la expectativa real para la solución de su problema.
Las parejas que han tenido hijos por reproducción asistida a través de la donación de gametos, bien sean gametos femeninos (óvulos) o gametos masculinos (espermatozoides), suelen tener muchas dudas y miedos a medida que los niños crecen y tienen que decidir si contarle a su hijo su origen genético.
La fertilidad masculina ha demostrado ser igual de determinante que la femenina. Los datos son rotundos: en un tercio de los casos la infertilidad es problema de la mujer, el otro tercio del hombre, el 15% se debe a una combinación del hombre y la mujer y el resto de los casos son inexplicados. Si bien se sabe que los problemas endocrinos, como diabetes mellitus o de tiroides, afectan a la fertilidad, en la búsqueda de las causas se empiezan a revelar los errores en la dieta como factor de alto riesgo. Pero también se ha confirmado que la ingesta de alimentos ricos en grasas poliinsaturadas omega 3, presentes en el pescado y el aceite, devienen en un esperma de mejor calidad.
Los tiempos han cambiado y con ellos el rol del papá en la crianza.
Es el único centro en la provincia que ofrece el tratamiento integral a la mujer