Una de las preocupaciones frecuentes que se plantean al inicio de un tratamiento de reproducción asistida es cómo compaginarlo con el trabajo. Lo cierto es que, salvo el día de la punción folicular, se puede mantener la actividad laboral con total normalidad. La fecundación in vitro es una técnica prácticamente indolora y que, en principio, no requiere que la paciente se ausente mucho tiempo de su trabajo, salvo algunas citas médicas: visitas al ginecólogo, analíticas, ecografías o pruebas médica.
La probabilidad de embarazo para las parejas que consumían más de dos porciones de pescado a la semana fue de 92%, de acuerdo con cifras de una investigación realizada en Estados Unidos.
Y todo el mundo dirá … “ande yo caliente, ríase la gente” … pues hay para algunas personas para las que no es así … en las que yo me incluyo …
¿Puede un especialista en reproducción asistida acogerse a la objeción de conciencia para no ayudar a ser madres a una pareja de lesbianas? ¿Debe un centro reproductivo apelar al (poco) dinero que se ofrece a las donantes de ovocitos para conseguir un mayor número de estas? ¿Es ético para un médico denegar a otro información sobre un paciente al que ha tratado previamente?
Este jueves tenemos una charla presencial en FIV-Valencia