Ella es una de los estimados 30.000 – 60.000 niños concebidos cada año en los Estados Unidos a través de la donación de esperma. Ella misma es una ex donante de óvulos; Alana es ahora una fuerte crítica de la práctica.
Mujer, blanca, heterosexual, sin hijos, con estudios universitarios y menor de 35 años. Ése sería, a grandes rasgos, el perfil de la paciente que acude en busca de alguna técnica para preservar su fertilidad antes de someterse a un tratamiento contra el cáncer que puede afectar a sus posibilidades de ser madre en el futuro.
El profundo dolor que siente una mujer tras la pérdida de un embarazo es a veces abrumador. El apoyo familiar y de los amigos cercanos en ocasiones no es apropiado. Al intentar consolar y animar hacen justo lo contrario. Un aborto espontáneo es una situación emocionalmente impactante para cualquier mujer pero se agudiza más en el entorno de la reproducción asistida. Muchas veces estos embarazos son fruto de meses o años de tratamientos de fertilidad.
El simulador, bautizado con las siglas TEST, trata de reproducir el entorno de trabajo de un laboratorio de embriología.
Luciano Di Croce y Lluís Morey, biólogos, aseguran que "hay un equilibrio entre las células madre y la formación de tejidos" | "Se empiezan a obtener resultados positivos en el tratamiento de linfomas"