Donar semen es un acto desinteresado que puede ayudar a las mujeres y a las parejas con problemas de fertilidad a lograr el tan ansiado embarazo.
Irene Villa (ejemplo de superación de atentado terrorista), Sol Rengifo (ejemplo de superación a una enfermedad) y Sonia Lafuente (ejemplo de superación deportiva) protagonizan las primeras tres historias.
La presencia de estrés oxidativo en el semen de los hombres, es decir, las alteraciones que pueden dañar los espermatozoides y dificultar la fecundación de los óvulos, tiene cada vez menos importancia a la hora de conseguir el embarazo cuando se trata de un proceso de reproducción asistida, según el estudio 'Oxidative stress in sperm does not affect sperm parameters and reproductive outcomes in ICSI cycles', que se ha presentado en el encuentro anual de la Sociedad Europea de Reproducción Asistida y Embriología (ESHRE, por sus siglas en inglés).
Una sustancia usada desde hace más de un siglo como contraste en una común prueba ginecológica mejora el éxito reproductivo.
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) solicitó al Ministerio de Sanidad que mantenga los tratamientos de fertilidad dentro de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) a pesar de la crisis económica, dado que la infertilidad es “una enfermedad biológica, psicológica y social que no se puede dejar de atender” y que responde a motivos de salud y no “a satisfacer los deseos del paciente”. Así lo estableció el presidente de la SEF, Federico Pérez, en el acto de presentación del Libro Blanco Infertilidad en España: Situación Actual y Perspectivas, el pasado 20 de marzo.