La congelación de esperma o criopreservación del semen es el proceso mediante el cual hoy en día es posible preservar la fertilidad masculina, congelando y manteniendo una o varias muestras seminales para su uso en un futuro posterior. La congelación del esperma tiene lugar a temperturas de -196º en vapores de nitrógeno líquido y a continuación es almacenada en un banco de semen, perfectamente identificada para su posterior utilización en tratamientos de reproducción asistida.
La reproducción asistida no pone límites a quien desee ser madre o padre y da la oportunidad de que se creen familias de todo tipo
Ayer por la tarde mi ginecólogo me dijo que debía acudir a una clínica de fertilidad, pues era muy probable que para poder tener hijos debiera realizar un tratamiento de reproducción asistida.
Así lo dicen los resultados de un estudio de la Fundación Kovacs realizado en Centros de Salud y Hospitales del Sistema Nacional de Salud de cinco Comunidades Autónomas, y publicado en Spine, la principal revista científica internacional en el ámbito de las dolencias de espalda.
La implantación embrionaria se conoce como el proceso a través del cual el embrión se ancla en el endometrio, con la finalidad de formar la placenta. Se trata de un mecanismo que permite dar sustento, nutrición y protección al embrión durante la gestación. La implantación comienza al final de la primera semana después de la fecundación del óvulo por el espermatozoide y se extiende hasta el final de la segunda semana (14 días después de la fecundación).