El deseo de ser madre suele llegar en un momento u otro de la vida de cualquier mujer. La decisión de tener un hijo es un gran compromiso y responsabilidad que debería ser reflexionada con sosiego y tranquilidad.
Investigadores de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) han encontrado una mecanismo que puede ayudar a detectar los embriones que pueden tener éxito en los tratamientos 'in vitro' y, con ello, reducir los embarazos múltiples, que se suelen producir en estos casos
Es frecuente escuchar la expresión “bebé a la carta” ahora que la genética y el ADN están de moda, para hacer referencia a la posibilidad de “diseñar” un bebé, aunque todavía no es técnicamente posible. Es un tema muy delicado y sensible. Pareciera que en este mundo interdependiente y moderno que estamos viviendo tener un bebé sería similar a ir a un restaurant y pedirle al mozo un bife de costilla “a punto” con papas fritas y una copa de vino tinto. Algo similar a: “Quiero una hija de 1.83 metros, cabello marrón, ojos marrones, simpática, con gran inteligencia emocional, […]
Los espermatozoides tienen un solo objetivo: encontrar el óvulo. Y para conseguirlo son capaces de superar cualquier obstáculo. Incluso pueden llegar a realizar cálculos elaborados, según ha demostrado un estudio reciente de un equipo científico internacional, liderado por el español Luis Álvarez y ligado al instituto alemán Max Planck.
Lorena Gonzalvo protagoniza el documental Azul o rosa: un viaje a la fertilidad, en el que cuenta su vivencia personal “Es muy difícil ponerte en el lugar de otra persona que esté sometiéndose a tratamientos de fertilidad. Es una montaña rusa emocional” “Para atravesar este tipo de procesos, es importante tener un proyecto paralelo: que ser madre no sea lo único a lo que aspires en la vida”