Soy el fruto de mi padre y de la hermana de mi madre. No, no es tan escandaloso como suena. A los 32 años, mi madre había sobrevivido dos veces al cáncer, pero sus óvulos, destrozados por la quimioterapia, no lo lograron. “Me dijeron que no podría tener hijos”, solía decirme mientras me cepillaba el pelo, maravillada por mi existencia. El mérito hay que atribuírselo a un pequeño avance científico conocido como fecundación in vitro. La fecundación in vitro (FIV) es el procedimiento por el cual los óvulos de una mujer son fecundados en una placa de Petri fuera del cuerpo. Los óvulos […]
Este es un tema que a todos nos interesa y sobre el que recientemente se publicó un artículo. La reforma sanitaria se acerca y los tratamientos de fertilidad van a seguir siendo financiados, pero se vigilarán de un modo más estricto. Os dejamos algunas de las propuestas de la primera batería de medidas de esta reforma del Partido Popular.
Dr. D. Luis Martínez Navarro - Cualquier persona que acude a una frutería puede comprobar cómo todo aquel que compra cualquier producto que se encuentra en una caja va eligiendo las piezas mejores y van quedando las menos apetitosas. Con el paso de los días en la misma caja existe más fruta desechada siendo más difícil elegir la pieza apetecible. Al final quedarán solo piezas muy maduras o no apetecibles y el frutero quitará esa caja de la vista del público.
La incidencia del cáncer en la población en los últimos años ha incrementado anualmente un 1,5%. La supervivencia post tratamiento quirúrgico/oncológico es aproximadamente de un 80% de los casos. Al año hay unos 7.300 individuos de menos de 40 años que sobreviven al cáncer. Como consecuencia del tratamiento oncológico recibido, la mujer puede presentar alteraciones menstruales en mayor a menos grado y el varón alteraciones en la cantidad y/o calidad de los espermatozoides. Estas alteraciones pueden ser transitorias o permanentes, pudiendo dar lugar a un fallo ovárico prematuro (FOP) en la mujer o a una oligoasteno/azoospermia en el varón. Sería […]
Una de las preocupaciones frecuentes que se plantean al inicio de un tratamiento de reproducción asistida es cómo compaginarlo con el trabajo. Lo cierto es que, salvo el día de la punción folicular, se puede mantener la actividad laboral con total normalidad. La fecundación in vitro es una técnica prácticamente indolora y que, en principio, no requiere que la paciente se ausente mucho tiempo de su trabajo, salvo algunas citas médicas: visitas al ginecólogo, analíticas, ecografías o pruebas médica.