EL pasado martes 10 de octubre en el transcurso del workshop organizado por el Registro Nacional de Actividad y Resultados de Reproducción Humana Asisitida – Registro de la Sociedad Española de Fertilidad (RNA-Registro SEF), celebrado en la sede del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e igualdad (MSSSI) en Madrid, la Subdirectora General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Fondo de Cohesión, Dra. Maravillas Izquierdo presentó las últimas novedades del Sistema de información en Reproducción Humana Asistida (SIRHA). Este Sistema de información se engloba dentro del Plan de acción en RHA del MSSSI. Su objetivo es garantizar la calidad […]
(Daniel Vázquez) Desde lainfertilidad.com tuvimos hace poco el placer de tener en nuestras manos el recién publicado libro de Eva María Bernal titulado “Mi maternidad asistida (o cómo ser madre por reproducción asistida y no morir en el intento”, en el que nos cuenta todo el proceso por el que pudo tener con ella primero a Rodrigo y luego a sus mellizos Martín y Aitana: desde las primeras citas en clínicas, pasando por todos los tratamientos (que no fueron pocos) hasta su nacimiento.
Se ha celebrado del 16 al 17 de marzo en Torino el congreso “El síndrome de Penélope, un hijo a partir de los 40”, en el Museo dell’Automobile Torino, organizado por la Università degli Studi di Torino con Alberto Revelli como responsable científico y la participación de los más destacados especialistas italianos en fertilidad.
Dr. D. Luis Martínez Navarro - Cualquier persona que acude a una frutería puede comprobar cómo todo aquel que compra cualquier producto que se encuentra en una caja va eligiendo las piezas mejores y van quedando las menos apetitosas. Con el paso de los días en la misma caja existe más fruta desechada siendo más difícil elegir la pieza apetecible. Al final quedarán solo piezas muy maduras o no apetecibles y el frutero quitará esa caja de la vista del público.
"Hacía tiempo que queríamos tener un hijo y no podíamos, sabíamos que pasaba algo. Cada vez que unos amigos anunciaban que esperaban un hijo, nos sentíamos mal porque no nos alegrábamos suficiente. Estábamos contentos pero también nos decíamos: porque ellos sí y nosotros no. Suena egoísta, pero era así y no lo podíamos evitar. Sólo podíamos hacer ver que nos hacía ilusión cuando realmente nos superaba la tristeza ... ".