(lavanguardia.com) La máquina se compone de un tubo de masaje de silicona ajustable según la altura del usuario.
El concurso, dividido en dos categorías, pintura y fotografía artística, cierra su convocatoria el próximo 30 de enero. Una iniciativa en la que se busca concienciar sobre las dificultades que mucha parejas tienen para lograr su deseo de ser padres. En su II edición, el certamen cuenta con el aval de las principales sociedades del sector de la ginecología y la reproducción asistida, y tiene el apoyo del colectivo de pacientes. Los ganadores obtendrán un premio dotado de hasta 2.500 euros para la mejor pintura y de 600 euros para la mejor fotografía y una aportación especial para tratamientos de fertilidad.
Existen diferentes clasificaciones de la calidad de los embriones y están basadas en ciertos parámetros: el número de células del embrión, la división celular o la presencia de fragmentos citoplasmáticos, entre otros.
Ahí van algunas claves a tener en cuenta que pueden ayudar a salir de dudas.
Mona se casó a los 15 años con Zeyad, después de nueve años de matrimonio han necesitado fecundación in vitro para ser padres. En el quinto mes de embarazo algo se complicó y fue trasladada al hospital de Najah en Nablus. Ahora están felices por tener a sus cuatro niños y una niña en casa aunque teme no poder hacer frente a los gastos de manutención. "Necesitamos más leche, pañales, vacunas y medicamentos, esperamos que las organizaciones sociales nos ayuden a aliviar esta carga", dice el padre.