Tanto si eres una mujer treintañera como una pareja que lleva saliendo unos cuantos años, lo más seguro es que, al menos una vez a la semana, alguien venga y pregunte: "Bueno, ¿cuándo vas a tener un bebé?" En fin… Sin embargo, mientras que la mayoría de nosotros simplemente nos dedicamos a brindar una sonrisa falsa y ponerles verdes después en privado, una mujer decidió tomar cartas en el asunto y pararles los pies a esos fisgones entrometidos.
Un estudio de la escuela de medicina de la Universidad de Miami descubrió que la Covid-19 puede ocasionar daños en los tejidos de los testículos y, por consiguiente, afectar la fertilidad masculina e incluso sugiere que podría ser transmitida vía sexual.
Paralelamente a las técnicas de Fecundación In Vitro (FIV) y Ovodonacion, han aparecido procedimientos y técnicas de diagnóstico prenatal que dan una información del estado fetal una vez conseguido el embarazo. Que sirven tanto en gestaciones naturales como las conseguidas de FIV u Ovodonacion. El diagnóstico prenatal de trastornos genéticos, tuvo su origen hace más de 40 años cuando se comenzaron a cultivar células del feto obtenidas por amniocentesis. Desde entonces, este procedimiento se ha extendido por todo el mundo, y se ha utilizado para análisis cromosómicos, enzimáticos y, más recientemente, moleculares, a partir de las 14 semanas de gestación. […]
El retraso en el deseo de las mujeres de quedarse embarazadas, con la consiguiente disminución en el potencial de fertilidad, y el deterioro de la calidad espermática, son algunos de los motivos.
Veinticinco años han pasado desde que nació el primer bebé español procedente de un embrión congleado. Un 21 de julio de 1987, nació Alejandro Alguera Viñas. Su madre, Dolores Viñas, carecía de trompas de falopio por lo que no podía tener hijos si no se sometía a técnicas de reproducción in vitro. Se le extrajeron ocho óvulos; seis fueron fecundados y, de ellos, se le transfirieron cuatro.