Los testimonios parecen demostrar que el yoga se ha vuelto ‘mágico’, ayudando a mujeres que les costaba concebir a, finalmente, quedar embarazadas. ¿Dónde está el secreto? En la poderosa herramienta anti estrés que tiene esta actividad, el mal moderno que acecha a la sociedad.
Una de las causas de infertilidad femenina son las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y por eso es fundamental detectar su aparición a través de revisiones ginecológicas periódicas. Citologías, mamografías y ecografías vaginales o de mama se han convertido también en las principales armas de lucha contra el cáncer.
Ante la falta de menstruación o tras un tratamiento de reproducción asistida, muchas mujeres desean confirmar la sospecha de gestación mediante un test de embarazo, método que permite, con un alto margen de seguridad, saber si está embarazada o no.
Una médico lucense tendrá a una niña, su tercer hijo, en un mes
Igual que ocurre con el estilo de vida y con los disruptores endocrinos (agentes externos que afectan de manera directa a la fertilidad femenina y masculina), estrés y fertilidad están estrechamente unidos. “Cuando estéis tranquilos veréis como llega el embarazo”. Seguro que te suena esta frase, ¿verdad? Puede llegar a sonar inoportuna, pero en muchos casos es real. Numerosos estudios afirman que el estrés es uno de los grandes enemigos de la fertilidad. Ya esté ocasionado por el trabajo, por el estilo de vida, por el propio diagnóstico de la infertilidad o a raíz de la sucesión de tratamientos de reproducción […]