(elmundo.es) Cuando una pareja o una mujer acuden a un centro de reproducción asistida en busca de ayuda para tener hijos se enfrentan a unos fríos porcentajes que pueden determinar el curso de su vida. Alrededor de un 50% de las fecundaciones in vitro (FIV) acaban con el nacimiento del deseado bebé. Pero, hasta ahora, nadie puede asegurar a los pacientes que el tratamiento se vaya a efectuar con éxito. Lo que se preguntan los expertos (y las personas con infertilidad) es: ¿llegará el día en que pueda saber con seguridad si la ciencia podrá ayudarme a tener hijos?
Un estudio realizado en Suecia indica que el efecto beneficioso para la salud de tener hijos es más acusado en los hombres que en las mujeres.
Durante el tiempo en que se está buscando quedar embarazada, es muy posible que la mujer pase esta temporada con una alta carga de ansiedad, por los miedos que pueden asaltarle ante la posibilidad de un resultado negativo.
El estudio ha sido desarrollado por el Instituto Médico de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. El aparato endosado al móvil se encargaría de analizar las muestras de semen logrando resultados con un 98% de precisión. Según los científicos, conseguirían realizar las pruebas de fertilidad en casa tal y como lo hacen los tests de embarazo.
Es el primer caso de este tipo que se produce en este centro