El tratamiento del cáncer puede conducir a la infertilidad, pero a las mujeres jóvenes suele informárseles mucho menos que a los varones sobre esto, según revela un estudio sueco.
A pesar de lo que muchos pensamos, la infertilidad masculina es un problema frecuente.
Desde que era una niña he tenido una especial ilusión por ser madre, pero primero no se habían dado las circunstancias externas propicias, ya que pese a que sí que tengo desde hace años una relación consolidada de pareja, lo cierto es que a lo largo de todos estos años de crisis nuestra situación económica no ha sido la más idónea, padeciendo una gran inestabilidad laboral de forma que nuestra economía solo nos daba, a veces de milagro, para vivir y pagar la hipoteca.
La fertilidad masculina ha demostrado ser igual de determinante que la femenina. Los datos son rotundos: en un tercio de los casos la infertilidad es problema de la mujer, el otro tercio del hombre, el 15% se debe a una combinación del hombre y la mujer y el resto de los casos son inexplicados. Si bien se sabe que los problemas endocrinos, como diabetes mellitus o de tiroides, afectan a la fertilidad, en la búsqueda de las causas se empiezan a revelar los errores en la dieta como factor de alto riesgo. Pero también se ha confirmado que la ingesta de alimentos ricos en grasas poliinsaturadas omega 3, presentes en el pescado y el aceite, devienen en un esperma de mejor calidad.
Un algoritmo señala el método de estimulación ovárica más adecuado para cada mujer que recurre a tratamientos de fecundación in vitro