(Daniel Vázquez) A la hora de conseguir tener hijos cuando tenemos dificultades para concebir de forma natural, de todos es sabido que existen muchas opciones, aunque en España poco se comenta sobre una que está prohibida dentro de nuestras fronteras: el vientre del alquiler. Mediante esta práctica, se puede contactar con una madre de alquiler que nos presta su útero para albergar nuestro embrión, que dará lugar a nuestro esperado bebé. Una opción a la que tienen que recurrir hombres solteros, parejas homosexuales y algunas parejas heterosexuales que no han podido conseguirlo con otros tratamientos.
La actividad dentro de los óvulos fertilizados podría ofrecer pistas sobre su éxito reproductivo, este descubrimiento tiene posibles implicaciones para el éxito.
En los últimos años los ginecólogos que nos dedicamos a la reproducción asistida estamos cada vez más familiarizados con el uso de fármacos anticoagulantes (HEPARINAS) que recetamos a algunas mujeres cuando realizan nuestros tratamientos.
La Obra Social del Instituto Bernabeu ha destinado más 130.000 euros en 2017
Un 15% de los casos de infertilidad es de origen desconocido. Así, los especialistas en reproducción asistida aplican a estos pacientes las técnicas conocidas sin saber muy cuáles y por qué van a funcionar. Ahora, un trabajo publicado en 'Human Reproduction' revela que un semen con calidad normal puede ser incapaz de fecundar al óvulo, al presentar una huella génica determinada, identificada por los especialistas del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y de la Fundació Puigvert.