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La eyaculación frecuente en el hombre mejora la calidad del ADN en los espermatozoides y, por tanto, aumenta las posibilidades de que se produzca un embarazo en la mujer con técnicas de reproducción asistida.
Recientemente, en El Programa de Ana Rosa Quintana se ha presentado, en su espacio Plataforma Solidaria, el caso de una pareja, Gema y David, que han intentado, en reiteradas ocasiones y en diversos centros, conseguir un hijo. Tras varios intentos su embarazo nunca llegó a ser realidad y casi habían desistido de realizar otro tratamiento no solo por la presión psicológica: la economía se enfrentaba a su deseo de ser padres.
La universidad de Utah investiga una queja de que Lippert, un criminal convicto que trabajaba en una clínica de fertilidad, reemplazó el esperma de un cliente con el suyo, de modo que fue el padre biológico de una niña que nació hace 21 años.
“Tuve el embarazo más feliz de mi vida”. En esta frase Elena Galeano, una mujer profesional de 36 años y madre feliz de Mathías Daniel y Matheo José, describe cómo vivió la dulce espera de sus mellizos que llegaron casi a los ocho meses de gestación. Los dos niños llegaron a través de la fecundación asistida, comúnmente conocida como fecundación in vitro. A Elena se le quiebra la voz al recordar lo vivido para llegar al embarazo. Debido a un problema, ellos no podían concebir de manera natural. “Había llegado a varias metas en mi vida. Tenía una carrera concluida, […]