Estos son alguno de los riesgos que puede conllevar un embarazo después de los 40 años.
Nació hombre y dio a luz gemelas.
Cuando estaba intentando quedarme embarazada de Iris asistí a unas jornadas sobre fallos de implantación. Entre otras cosas, comentaron que estudios realizados confirmaban que la vitamina D influía en la fertilidad aumentando las posibilidades de implantación del embrión.
Llega un momento en la vida de toda mujer en el que deseamos ser madres, buscar en la sonrisa de un bebé eso que nos falta para sentirnos completas, pero aunque para algunas sea fácil concebir, para otras no es así, y tienen que enfrentarse a tratamientos de fertilidad que puede representar una gran carga emocional y psicológica.
La fertilidad masculina ha demostrado ser igual de determinante que la femenina. Los datos son rotundos: en un tercio de los casos la infertilidad es problema de la mujer, el otro tercio del hombre, el 15% se debe a una combinación del hombre y la mujer y el resto de los casos son inexplicados. Si bien se sabe que los problemas endocrinos, como diabetes mellitus o de tiroides, afectan a la fertilidad, en la búsqueda de las causas se empiezan a revelar los errores en la dieta como factor de alto riesgo. Pero también se ha confirmado que la ingesta de alimentos ricos en grasas poliinsaturadas omega 3, presentes en el pescado y el aceite, devienen en un esperma de mejor calidad.