El profundo dolor que siente una mujer tras la pérdida de un embarazo es a veces abrumador. El apoyo familiar y de los amigos cercanos en ocasiones no es apropiado. Al intentar consolar y animar hacen justo lo contrario. Un aborto espontáneo es una situación emocionalmente impactante para cualquier mujer pero se agudiza más en el entorno de la reproducción asistida. Muchas veces estos embarazos son fruto de meses o años de tratamientos de fertilidad.
De manera habitual las mujeres producen la ovulación de un ovocito al mes. Cuando existe algún problema de fertilidad y la pareja acude al centro de reproducción unos de los procedimientos a seguir es la estimulación ovárica.
Cada vez es más posible conservar la fertilidad de una mujer congelando durante años tejido de sus ovarios e implantándolo después para lograr un embarazo.
Una de las principales preocupaciones de los futuros papás y mamás es que su bebé se desarrolle correctamente y que nazca sano, libre de enfermedades cromosómicas.
A medida que más mujeres quedan embarazadas con esperma donado por hombres que conocen, la ley debe establecer qué papel, si lo tienen, deben desempeñar estos hombres en la vida de sus hijos biológicos.