Actualmente oímos constantemente la gran importancia que tiene el llevar un estilo de vida saludable, acompañado de la práctica de buenos hábitos para reducir al máximo la probabilidad de padecer cualquier enfermedad.
En 2014 se realizaron en España más de 12.000 tratamientos de fertilidad a ciudadanos procedentes de otros países, entre los que destacan los procedentes Italia, Francia, Alemania y Reino Unido
Esta es una de las cuestiones que rondan la cabeza de una pareja cuando tras un tiempo, siguen sin concebir un hijo.
En una de las jugarretas más pérfidas de la historia de la reproducción sexual, la rusa Angela Ermakova consiguió sacarle un hijo al tenista Boris Becker por el método de la “extracción desprevenida”: le practicó una felación y guardó el semen con el que se inseminaría más tarde. El bebé resultante no dejó lugar a dudas: era hijo de “Bum-bum” Becker.
Un tratamiento de fertilidad (como la Inseminación Artificial o la Fecundación in Vitro) puede ayudar a muchas mujeres y parejas a conseguir su sueño de ser padres. Pero para que estos tratamientos de fertilidad den un mejor resultado, necesitamos que nuestro aparato reproductor esté lo más preparado posible para concebir. Para ello, el primer paso de un tratamiento de fertilidad es la estimulación ovárica. En este artículo te explicamos en qué consiste la estimulación ovárica en un tratamiento de FIV y todos los pasos a seguir.