Ayer por la tarde mi ginecólogo me dijo que debía acudir a una clínica de fertilidad, pues era muy probable que para poder tener hijos debiera realizar un tratamiento de reproducción asistida.
Así lo reflejan los datos ofrecidos por una clínica especializada para el periodo comprendido entre los años 2012 y 2016
El Centro Ginecológico de Reproducción y Genética de Murcia logró hace más de quince años el nacimiento del primer niño por técnicas de reproducción asistida en la Región y sigue a la vanguardia en el uso de las técnicas más avanzadas en este campo. Su equipo realiza tratamientos de reproducción asistida de mujeres sin pareja y de fecundación ´in vitro´ con óvulos de donante, así como la microinyección espermática de espermatozoides seleccionados morfológicamente (IMSI), que mejora la técnica anterior, la ICSI. Se trata de opciones cuya demanda va en aumento, ya que arrojan altas tasas de embarazo, según apuntan los responsables del centro.
El hospital Sandro Pertini, de Roma, ha saltado a los titulares del mundo tras haber cometido un error nefasto: implantaron los embriones de una mujer a otra que se quedó efectivamente embarazada. De mellizos. El caso ha levantado una polvareda en Italia, donde ambas madres reclaman a los pequeños y los expertos debaten las implicaciones legales y éticas. En España, donde somos líderes en tratamientos de fertilidad, el sector lanza un mensaje de tranquilidad: es muy difícil que algo así pueda llegar a suceder.
La infertilidad en la mujer puede venir determinada por distintos factores y el primer paso para dar con el origen del problema es realizando una serie de pruebas de fertilidad. Los análisis hormonales son una de las pruebas fundamentales que permiten comprobar el funcionamiento del aparato reproductor femenino ya que cualquier desajuste hormonal puede indicar la existencia de alguna anormalidad que puede influir a la hora de concebir. Una de las hormonas investigadas en esta prueba es la prolactina.