Los bebés concebidos mediante un tratamiento de fertilidad serían algo más pequeños al nacer que los niños concebidos naturalmente
Supone alrededor del 35% de todas las mujeres que se someten a un tratamiento de inseminación artificial
Entre estas dos fotos hay más de 30 años de diferencia, se trata de Louise Brown, el primer bebé probeta de la historia, nacido en la ciudad inglesa de Oldham el 25 de julio de 1978. Su concepción fue única, nunca antes se produjo así, en una placa de laboratorio, y en ella intervinieron no solo sus padres sino también el ginécologo inglés Patrick Steptoe, el embriólogo Robert G. Edwards y su equipo, que extrajeron un óvulo de la madre uniéndolo a un espermatozoide.
Infertilidad: ¿Riesgo de depresión? El deseo de ser madre y no conseguirlo puede hacernos caer en un estado depresivo. De hecho, según datos médicos, un 10% de las mujeres que se someten a un tratamiento de fertilidad se muestra más vulnerable a padecer un trastorno depresión. En el caso de la ansiedad, los riesgos pueden duplicarse. El apoyo psicológico antes y durante el tratamiento ayudará a aumentar las posibilidades de éxito y a afrontar las dudas, las preocupaciones y la ansiedad.
Dra. Dori Rodríguez (Instituto Bernabeu) - Cuando llevamos a cabo un ciclo reproducción asistida tratamos de optimizarlo al máximo. Actualmente la forma más fisiológica de conseguirlo es la realización de un cultivo embrionario prolongado hasta alcanzar la fase de blastocisto.