Investigadores del Imperial College de Londres descubrieron que los altos niveles de una proteína están relacionados con la infertilidad y niveles bajos están asociados a sufrir un aborto espontáneo.
Tanto si eres una mujer treintañera como una pareja que lleva saliendo unos cuantos años, lo más seguro es que, al menos una vez a la semana, alguien venga y pregunte: "Bueno, ¿cuándo vas a tener un bebé?" En fin… Sin embargo, mientras que la mayoría de nosotros simplemente nos dedicamos a brindar una sonrisa falsa y ponerles verdes después en privado, una mujer decidió tomar cartas en el asunto y pararles los pies a esos fisgones entrometidos.
Este nuevo abordaje la salud reproductiva consigue identificar las causas de la infertilidad y optimizar la capacidad de la pareja para procrear de forma natural
“Mi niño”, “Mi chiquitín”, “Carlitos”, “Anita”…cualquier nombre cariñoso es válido para denominar aquello que tanto amor despierta en el interior de una mujer; su hijo. Para una embarazada, su bebé será único durante toda la gestación, sin embargo, estamos acostumbrados a escuchar palabras como zigoto, embrión o feto para referirse al futuro recién nacido y en muchas ocasiones, se generan dudas acerca de éstos conceptos.
Una investigación sugiere que la salud del semen determina la del embarazo.