Durante la década de los 80 la congelación de embriones planteó muchas dudas acerca de la viabilidad con éxito de la técnica.
Los médicos advirtieron a la madre de que el embarazo podría ser peligroso para ella y el futuro bebé, ya que Wang fue diagnosticada con diabetes mellitus gestacional y otros problemas de salud. Foto: Archivo Shutterstock
Para las personas que acuden a su centro, ustedes son en quienes depositan gran parte de su esperanza e ilusión, pero al entrar a la consulta, llegarán con miedos e inseguridades, ¿cómo les ayudáis a superarlos? Nuestros profesionales son personas con un largo recorrido en el mundo de la reproducción asistida, empáticos y experimentados. Saben muy bien que la pareja estéril lleva consigo una carga emocional específica, por lo que el trato con ellos ya es en un marco de acogimiento y comprensión pero, sobre todo, de información muy exhaustiva. Lo que más ansiedad les genera es el desconocimiento y la mejor manera de tranquilizarlos es explicando las cosas como son, generando la expectativa real para la solución de su problema.
Los espermatozoides podrían llegar a producirse directamente en el laboratorio.
Es frecuente, por parte de todas las parejas que recurren a Fecundación In Vitro, intentar valorar el éxito del ciclo por la calidad de los embriones que han obtenido. El problema es que la pregunta de: “¿Son buenos mis embriones?” no tiene una única respuesta y en ningún caso es fácil de responder. Y este no es un tema trivial, ya que el poder obtener una buena clasificación embrionaria nos puede facilitar el conseguir antes un embarazo, orientarnos sobre si vamos o no por el buen camino e incluso reducir el número de embarazos múltiples. Si somos capaces de conocer cuál […]