Hace dos meses os hablamos de Lea-Ann Ellison, una mujer de 35 años de edad, embarazada de su tercer bebé, que se hizo famosa de la noche a la mañana por aparecer haciendo ejercicio con una prominente barriga de embarazada. Famosa, y no diría que para bien, porque menos bonita le dijeron de todo.
(elmundo.es) Cuando una pareja o una mujer acuden a un centro de reproducción asistida en busca de ayuda para tener hijos se enfrentan a unos fríos porcentajes que pueden determinar el curso de su vida. Alrededor de un 50% de las fecundaciones in vitro (FIV) acaban con el nacimiento del deseado bebé. Pero, hasta ahora, nadie puede asegurar a los pacientes que el tratamiento se vaya a efectuar con éxito. Lo que se preguntan los expertos (y las personas con infertilidad) es: ¿llegará el día en que pueda saber con seguridad si la ciencia podrá ayudarme a tener hijos?
Una de los principales motivos de infertilidad son las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y en especial la gonorrea, causada por la bacteria Neisseria Gonorrhoeae, y la clamidia, originada por la bacteria Chlamydia Trachomatis. En el caso de los hombres estas infecciones son las responsables de este problema en un 15% de los casos, ya que pueden interesar a las vías seminales, así como a los testículos y su capacidad para producir suficientes espermatozoides sanos, afectando negativamente al número, la movilidad, la morfología y la integridad del ADN. En lo que respecta a las mujeres, pueden causar una enfermedad inflamatoria […]
Lo que piden las parejas afectadas es que la infertilidad sea reconocida como una enfermedad en Chile, tal como lo hizo la OMS en el 2009.
Hace seis años empleó el mismo procedimiento para dar a luz otra niña, cuya tutela asumió la Administración porque «se habían detectado indicadores y factores de riesgo en la niña»