Aproximadamente una de cada cuatro mujeres detectan una ligera pérdida de sangre ocasionada por la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero. Es lo que se conoce como sangrado de implantación. La pérdida puede durar de uno o a tres días, suele ser más leve que el sangrado por menstruación y más oscuro. Se produce en las primeras semanas de gestación, momento en el que el útero está muy irrigado y sangra con facilidad. Al adherirse el embrión en la pared del útero se rompen pequeñas venas y arterias que irrigan normalmente el endometrio, provocando un sangrado. Esto ocurre entre […]
El síndrome de Asherman es una anomalía uterina adquirida caracterizada por la existencia de adherencias [...]
España se encuentra a la cabeza de los tratamientos de reproducción asistida en Europa al alcanzar en 2014 un total de 156.865 ciclos, de los que 116.688 fueron de fecundación in vitro (FIV) y 40.177 de inseminación artificial.
La misión Micro-11 pretende estudiar el comportamiento de los espermatozoides en un ambiente de microgravedad.
La hermana del rey del pop suspendió hace semanas su gira y anunció que quería formar una familia