La implantación embrionaria se conoce como el proceso a través del cual el embrión se ancla en el endometrio, con la finalidad de formar la placenta. Se trata de un mecanismo que permite dar sustento, nutrición y protección al embrión durante la gestación. La implantación comienza al final de la primera semana después de la fecundación del óvulo por el espermatozoide y se extiende hasta el final de la segunda semana (14 días después de la fecundación).
España es líder europeo en tratamientos de fertilidad, y la ovodonación es un acto solidario que ayuda a las mujeres receptoras a tener una alternativa a la adopción y a cumplir el sueño de ser madres.
La demanda de óvulos para tratamientos de fecundación in vitro casi se ha multiplicado por 10 en una década en España. El retraso en la maternidad aumenta las dificultades para concebir debido a los problemas relacionados con la edad, como la baja reserva ovárica. La preservación de la fertilidad mediante la vitrificación de óvulos gana terreno en las nuevas generaciones que toman conciencia sobre los límites de la edad.
El resultado definitivo siempre se conocerá gracias a una ecografía, pero existen algunos síntomas que pueden darnos alguna pista.
Cuando veo un bebé, ya no me atrevo a decir si se parece a papá o a mamá. Hay una posibilidad demasiado alta de que solo tenga los genes de uno de los dos. Y de que los padres mientan al respecto. ¿A nadie le sorprende la cantidad de mellizos que han nacido en lo que va de siglo? Más del doble de lo que era habitual. Es una de las consecuencias de las técnicas de reproducción asistida: la proliferación de los embarazos múltiples. Sin embargo, muchas parejas no admiten públicamente haberse sometido a estas técnicas. ¿Por qué? ¿Qué problema […]