La líder de la fundación es Patricia Ramírez, quien por un error médico quedó estéril. Su lucha es por todos aquellos que anhelan un retoño.
Maria José y Enrique son una pareja de 35 y 40 años respectivamente que, como casi todas las parejas que recurren a reproducción asistida, acude a nuestro centro con la esperanza e ilusión de poder ser padres en el menor tiempo posible, aunque también con cierta intranquilidad al diagnóstico.
En el mundo de la reproducción asistida, la cara visible es la del médico. Pero los tratamientos no tendrían ninguna posibilidad de éxito sin el trabajo oculto que realizamos los embriólogos.
El director médico de la Clínica Imar, Eric Saucedo de la Llata, ha asegurado que ha habido un aumento generalizado de donaciones de óvulos desde hace unos cinco-diez años debido a la crisis, pero, fundamentalmente, a que las mujeres retrasan cada vez más su deseo de fertilidad.
La eyaculación frecuente en el hombre mejora la calidad del ADN en los espermatozoides y, por tanto, aumenta las posibilidades de que se produzca un embarazo en la mujer con técnicas de reproducción asistida.