Los tratamientos de reproducción asistida (T.R.A.) son en general procedimientos de bajo riesgo. Algunas de las complicaciones pueden ser controlables si se modula la intensidad de la estimulación ovárica efectuada o si se reduce el número de embriones a transferir (en una FIV). Otras, como el embarazo ectópico y el aborto, dependen de factores muy poco controlables.
Cuando una pareja inicia un tratamiento de reproducción asistida – TRA – se suele acarrear ya un historial amplio de emociones que influyen en la forma de enfrentar el proceso. Sentimientos de frustración, fracaso, baja autoestima, estrés emocional, ansiedad y depresión pueden afectar a la relación de pareja durante el proceso. Mantener el estado emocional de la pareja es fundamental para que el tratamiento de reproducción asistida tenga éxito y por eso, vamos a repasar en este post los problemas que pueden surgir y cómo afrontarlos.
Unos 16.000 niños nacen cada año en España mediante técnicas de reproducción asistida, de los cuales, un 84 por ciento lo hace a través de fecundación 'in vitro' y un 16 por ciento por inseminación artificial, según ha recordado la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR) durante el II Prácticum sobre Embriología Clínica.
La Clínica Margen, situada en Granada, afirma que se encuentra a la espera de la "luz verde" del Comité de Ética para utilizar, por primera vez en España y en Europa continental, la técnica de micromanipulación, recientemente utilizada en México, para evitar la transmisión de una anomalía fatal del ADN mitocondrial, conocida popularmente como la del 'hijo de tres padres'. Equipo de la Clínica Margen CLÍNICA MARGEN
María Eugenia Póo, licenciada por la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, fue la primera persona en Europa en derivar líneas de células madre sin destruir los embriones humanos.