Hace casi siete años, a principios de septiembre del año 2005, tenía lugar en Barcelona un hecho excepcional: el nacimiento, por primera vez en el mundo, de un bebé procedente de una adopción de embriones.
Los padres de la menor llamaron a una ambulancia al creer que su hija padecía “un problema estomacal grave” | Tanto la madre como el bebé se encuentran en perfecto estado de salud
La iniciativa por la legalización de los vientres de alquiler topa con la escasez de defensores declarados de esa opción en la comunidad autónoma
(elmundo.es) Cuando una pareja o una mujer acuden a un centro de reproducción asistida en busca de ayuda para tener hijos se enfrentan a unos fríos porcentajes que pueden determinar el curso de su vida. Alrededor de un 50% de las fecundaciones in vitro (FIV) acaban con el nacimiento del deseado bebé. Pero, hasta ahora, nadie puede asegurar a los pacientes que el tratamiento se vaya a efectuar con éxito. Lo que se preguntan los expertos (y las personas con infertilidad) es: ¿llegará el día en que pueda saber con seguridad si la ciencia podrá ayudarme a tener hijos?
Hoy en día, fundamentalmente por razones sociales, las mujeres retrasan su maternidad, disminuyendo la posibilidad de concebir de forma natural. La calidad y la cantidad de los ovocitos desciende considerablemente a partir de los 35 años, reduciendo la probabilidad de conseguir un embarazo. Por ello, las clínicas de reproducción asistida reciben, cada vez más, a parejas con problemas de infertilidad.