4 de mayo, Día de la Madre. Una de cada cuatro españolas desearía tener un hijo en los próximos años.‘Quédate Embarazada’, la primera aplicación móvil creada por especialistas para ayudar a cumplir el deseo de ser madre.
(Texto: Daniel Vázquez / Fotos: Sanofi y Daniel Vázquez) El pasado miércoles 20 de febrero de 2013 tuvo lugar en la Casa de Convalecencia de la Universidad Autónoma de Barcelona el I Simposio sobre Trombosis y Fertilidad de España, organizado por la Unidad de Hemostasia y Trombosis del Servicio de Hematología y el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, al que asistimos y donde tuvimos el placer de entrevistar a la Dra. Amparo Santamaría, directora del simposium y la mesa redonda posterior,
Igual que ocurre con el estilo de vida y con los disruptores endocrinos (agentes externos que afectan de manera directa a la fertilidad femenina y masculina), estrés y fertilidad están estrechamente unidos. “Cuando estéis tranquilos veréis como llega el embarazo”. Seguro que te suena esta frase, ¿verdad? Puede llegar a sonar inoportuna, pero en muchos casos es real. Numerosos estudios afirman que el estrés es uno de los grandes enemigos de la fertilidad. Ya esté ocasionado por el trabajo, por el estilo de vida, por el propio diagnóstico de la infertilidad o a raíz de la sucesión de tratamientos de reproducción […]
(ElPais.com) En el País Vasco, Andalucía o Baleares, una lesbiana o una mujer soltera puede acudir a un centro de reproducción asistida de la red sanitaria pública y someterse a un tratamiento para ser madre. En Madrid, Cataluña, Murcia o Castilla-La Mancha, no. En estas comunidades autónomas la mujer no tendrá más remedio que pagar a un centro privado para quedarse embarazada.
Entre estas dos fotos hay más de 30 años de diferencia, se trata de Louise Brown, el primer bebé probeta de la historia, nacido en la ciudad inglesa de Oldham el 25 de julio de 1978. Su concepción fue única, nunca antes se produjo así, en una placa de laboratorio, y en ella intervinieron no solo sus padres sino también el ginécologo inglés Patrick Steptoe, el embriólogo Robert G. Edwards y su equipo, que extrajeron un óvulo de la madre uniéndolo a un espermatozoide.