Hoy conocemos el caso de Aurora. Ella conoció a su marido, portador de VIH, en 1993 y por entonces no había mucha información sobre el tema. Se informó y empezaron su aventura para ser padres, con el gran handicap que suponía portar el VIH. Nos cuenta el resto la propia Aurora.
Mujeres a las que llamarán en julio de 2016 tienen iniciadas las pruebas desde enero de 2014
El ciclo menstrual de la mujer conlleva muchos cambios en el organismo y uno de ellos está relacionado con el moco cervical, un indicador de la fertilidad femenina. El moco cervical, a diferencia del flujo vaginal (producido por las glándulas vaginales), es segregado por el cuello del útero y ejerce una importante función en el proceso de la concepción.
Cuando una muestra de semen criopreservada para un tratamiento de fertilización abandona el frío, no todos los espermatozoides pueden sobrevivir a temperatura ambiente.
La transmisión de moléculas entre gestante y embrión se produce antes de que este se implante en el endometrio.