La Infertilidad, definida por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad del sistema reproductivo que impide conseguir un embarazo tras un año o más de relaciones sin protección, afecta ya en España al 15% de parejas en edad reproductiva y existen cerca de un millón de parejas que necesitan asistencia reproductiva para poder concebir.
Atravesar el proceso de la infertilidad es duro para cualquiera y en muchas ocasiones podemos tener momentos de no saber cómo gestionar nuestras emociones. Por suerte, tenemos con nosotros a Cristina Enjuto, terapeuta Gestalt y Máster en PNL (Programación Neurolingüística), para acompañarnos. Con ella en esta ocasión queremos ir a bucear un poco entre nuestras experiencias vitales para conseguir ese recurso de serenidad que tanto nos puede ayudar a llevar mejor los momentos de intranquilidad.
Sabemos lo duro que puede ser la beta-espera después de una transferencia embrionaria y en especial cuando antes de la prueba no has tenido ningún síntoma. ¿Normal? No hay duda, porque existen varias razones para explicar el resultado positivo sin sintomas y que no estés angustiada al respecto.
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El investigador afirma que, luego de la infección, “el esperma tenía una capacidad de movimiento reducida, lo que podría conducir a una menor fertilidad”.