¿Cómo puede una persona saber si padece infertilidad?
Una de las primeras parejas con las que trabajé cuando estaba haciendo mi maestría me enseñó mucho acerca de la infertilidad y de cómo esta afecta el matrimonio. Por supuesto, cuando se presentaron en la clínica no venían por ese motivo, es más, ni siquiera se mencionó la infertilidad sino hasta mucho después, cuando se hizo obvio que lo que estábamos haciendo no funcionaba. Tenían mucho conflicto y ya no sabían que hacer. Después de investigar y darme cuenta que la esposa era infértil, concluí que esa era la raíz del problema y que habíamos estado trabajando en cosas secundarias […]
La fertilidad masculina ha demostrado ser igual de determinante que la femenina. Los datos son rotundos: en un tercio de los casos la infertilidad es problema de la mujer, el otro tercio del hombre, el 15% se debe a una combinación del hombre y la mujer y el resto de los casos son inexplicados. Si bien se sabe que los problemas endocrinos, como diabetes mellitus o de tiroides, afectan a la fertilidad, en la búsqueda de las causas se empiezan a revelar los errores en la dieta como factor de alto riesgo. Pero también se ha confirmado que la ingesta de alimentos ricos en grasas poliinsaturadas omega 3, presentes en el pescado y el aceite, devienen en un esperma de mejor calidad.
Las familias numerosas son un tema recurrente en las comedias norteamericanas, ya que la convivencia “grupal” siempre da juego. ¿Quién no recuerda la serie “Con ocho basta”, o no ha visto la película “Solo en casa”? Los guionistas lo saben y repiten la fórmula. Pero aunque en la mayoría de los casos el número de hijos que se tienen suele ser una decisión personal, también hay imprevistos, como ocurre en el caso de los embarazos múltiples inesperados.
Cada vez son más las parejas que tienen problemas para concebir un hijo de forma natural. Actualmente, se estima que en el 50% de los casos la causa de la infertilidad es una baja calidad seminal en el varón. Este hecho puede deberse a factores de origen inmunológico, genético o anatómico, pero también a factores externos que podemos controlar en cierta medida. Poner el foco en las causas más comunes que pueden afectar a la calidad seminal nos puede permitir mejorar la calidad del mismo.