Estamos ante un tema peliagudo: la infertilidad (ya sea por nuestra parte o por la de nuestra pareja) nos hace pensar en muchas cosas más que otras parejas que no tienen ese problema para concebir. Las inevitables reuniones sociales a las que estamos invitados se llenan de personas de todas las edades: niños, jóvenes, adultos, personas mayores... y nos encontramos con algunos escenarios, entre otros, que están embarazados, han tenido hijos o no sabemos si han pasado por lo que estamos pasando nosotros.
Una mujer ha interpuesto una demanda contra un banco de esperma por que según ella fue estafada al comprar un esperma de un hombre de raza negra sin su conocimiento.
La congelación de esperma o criopreservación del semen es el proceso mediante el cual hoy en día es posible preservar la fertilidad masculina, congelando y manteniendo una o varias muestras seminales para su uso en un futuro posterior. La congelación del esperma tiene lugar a temperturas de -196º en vapores de nitrógeno líquido y a continuación es almacenada en un banco de semen, perfectamente identificada para su posterior utilización en tratamientos de reproducción asistida.
El número de veces que se intenta no es decisivo
Una pareja británica adinerada recurre a la gestación subrogada para lograr el heredero varón del que le privó el fallecimiento precoz de su único hijo. Hermanos de padre y madre con dos meses de diferencia