María se plantó con 47 años, una buena carrera laboral y un deseo postergado, el de tener hijos. Siempre quiso ser madre pero no había encontrado el momento, buscaba la mejor ocasión. Esperaba tener una pareja estable con quien compartir la maternidad, pero nunca llegó así que consideró que la edad no iba a ser una barrera porque la llamada de la maternidad era muy fuerte. Sabía que necesitaba ayuda y tenía claro que la iba a buscar en una clínica de medicina reproductiva. Allí descubrió dos cosas, que la menopausia tocaba a su puerta y que sí, con menopausia […]
Una de las preocupaciones frecuentes que se plantean al inicio de un tratamiento de reproducción asistida es cómo compaginarlo con el trabajo. Lo cierto es que, salvo el día de la punción folicular, se puede mantener la actividad laboral con total normalidad. La fecundación in vitro es una técnica prácticamente indolora y que, en principio, no requiere que la paciente se ausente mucho tiempo de su trabajo, salvo algunas citas médicas: visitas al ginecólogo, analíticas, ecografías o pruebas médica.
En el grupo de apoyo que celebramos en Madrid cada mes y al que estás invitada, hay historias de todo tipo y una de ellas os va a animar a todas las que dudáis de la posibilidades de un embrión C, para más inri, si el embrión C está vitrificado. La hija de Patricia nació hace unos meses y en el último grupo al que acudió no pude resistirme a pedirla su testimonio.
Erica Lanfranchi es la madre de Faustina. Desde que nació su hija escribe el blog “Mi vida con Faustina” donde ayuda a otros padres. Ya tuvo casi medio millón de visitas.
Al otro lado del charco existen opciones para reducir o acabar con los costes