Esta enfermedad ginecológica afecta enormemente la vida diaria de muchas mujeres y, sin embargo, se conoce muy poco de ella.
La tasa de aborto en la población general sin problemas de fertilidad se encuentra en torno a un 15-20%, es decir una de cada cinco parejas que consiguen embarazo tendrá un aborto espontáneo, y en un 5% de estas parejas se producirá en más de una ocasión.
Expertos del Centro Médico de Reproducción Asistida (CREA) han aconsejado que las mujeres que vayan a recibir tratamiento oncológico preserven la fertilidad antes de iniciar la radioterapia o la quimioterapia porque "los efectos sobre la fertilidad pueden llegar a ser devastadores".
La transferencia de dos embriones durante un tratamiento de Fecundación in Vitro o FIV puede reducir la probabilidad de embarazo en un 27% si uno de los embriones se encuentra en un estado de salud más pobre, según se refleja en las conclusiones de un estudio presentado recientemente en la reunión anual de la British Fertility Society celebrada recientemente en Edimburgo (Fertility 2017).
El resultado definitivo siempre se conocerá gracias a una ecografía, pero existen algunos síntomas que pueden darnos alguna pista.