He recibido muchos mails contándome que no sabéis de dónde sacar fuerzas para hacer un nuevo tratamiento de fertilidad, que habéis perdido la esperanza, la ilusión y hasta la sonrisa por el camino. Aunque yo ya haga años que terminé mis procesos de reproducción asistida, todavía sigo preguntándome de donde saqué fuerzas para continuar. Dándole vueltas vi cuáles fueron los tres puntales que me sostuvieron:
Los polémicos embriones de 'tres padres' están un paso más cerca de su uso clínico en el Reino Unido. El Comité Nuffield de Bioética ha emitido un informe en el que declara que estos embriones que contienen material genético de dos mujeres y un hombre deberían considerarse como una opción para prevenir enfermedades ligadas al ADN mitocondrial. "Si los estudios demuestran que estas técnicas son suficientemente seguras y efectivas, creemos que deberían ser éticas para las familias que deseen usarlas [porque] pueden ofrecer beneficios significativos sociales y para la salud de los individuos y las familias", ha declarado Geoff Watts, jefe del grupo de trabajo del Comité encargado de analizar la cuestión.
• Con motivo del Día de la Madre, que se celebra el próximo día 1 de mayo, la clínica de reproducción asistida Ginefiv recuerda que la alimentación también es importante para preservar la fertilidad • El consumo de antioxidantes, hierro y Omega 3 son aliados para la fertilidad
El niño, de nueve meses, sufre una malformación hepática mortal que le dejaba una esperanza de vida de seis meses El ‘borrado’ genético, primer paso para trasplantes de cerdo a humano
Christian y su marido, Juan Luis, tienen dos hijos fruto de la gestación subrogada. De sus donaciones de esperma han nacido ocho niños «El amor hace la familia, no la genética». Es el lema vital de Christian y Juan Luis, una pareja gay, padres de Anxo, de dos años y medio, y de Atlas, de diez meses. Ambos niños son fruto de una gestación subrogada. Anxo nació en México y Atlas en Australia. Christian Ruiz, de 36 años, se define «de Reus de toda la vida». A través de una aplicación de contactos conoció a Juan Luis Fernández, de 39, valenciano, pero residente en Barcelona. […]