La madre quería contribuir en la paternidad de su hijo como madre subrogada.
En una de las jugarretas más pérfidas de la historia de la reproducción sexual, la rusa Angela Ermakova consiguió sacarle un hijo al tenista Boris Becker por el método de la “extracción desprevenida”: le practicó una felación y guardó el semen con el que se inseminaría más tarde. El bebé resultante no dejó lugar a dudas: era hijo de “Bum-bum” Becker.
Soy el fruto de mi padre y de la hermana de mi madre. No, no es tan escandaloso como suena. A los 32 años, mi madre había sobrevivido dos veces al cáncer, pero sus óvulos, destrozados por la quimioterapia, no lo lograron. “Me dijeron que no podría tener hijos”, solía decirme mientras me cepillaba el pelo, maravillada por mi existencia. El mérito hay que atribuírselo a un pequeño avance científico conocido como fecundación in vitro. La fecundación in vitro (FIV) es el procedimiento por el cual los óvulos de una mujer son fecundados en una placa de Petri fuera del cuerpo. Los óvulos […]
En unos años, la preservación de la especie no necesitará de relaciones sexuales, se pueden conseguir óvulos y espermatozoides de las células madre de la piel, la técnica se ha probado en animales y funciona, es uno de los temas tratados por más de 1.400 especialistas reunidos en Bilbao.
"Sus hijos no sólo no son de su pareja, sino que ni ella ni los gemelos, un niño y una niña que actualmente tienen 13 años, sabrán nunca quién es el padre"