Todas las mujeres suponemos que podemos ser madres. Tal vez no estemos seguras de querer serlo, pero suponemos que cuando queramos tener hijos, podremos tenerlos. Porque lo cierto, es que la infertilidad no es visible ni previsible.
Estudios realizados por un grupo de científicos del Mount Sinai School of Medicine, en Nueva York (Estados Unidos), revelaron que las células embrionarias en la placenta recorren el cuerpo de la madre gestante, y ayudan a reparar tejidos dañados, especialmente los del corazón.
Unos médicos judíos fabricaron una cánula (caña) de oro que introdujeron en la vulva de la reina e «intentaron después que a través de su luz el semen del Rey penetrara en la vagina de su esposa»
"Estamos expectantes y nerviosos", dice la periodista, que lleva ocho años en proceso de adopción de una niña de Costa de Marfil
ROPA significa Recepción de Ovulos de la PAreja