Vivimos en una sociedad cuya máxima es la rapidez. Comemos rápido, trabajamos deprisa y, en consecuencia, dedicamos poco a tiempo a pensar. La inmediatez que demandamos en todos los aspectos de la vida nos ha convertido en seres genéticamente impacientes. De hecho, un estudio británico ha revelado que, de media, no nos gusta esperar más de ocho minutos antes de perder los nervios.
El encuentro se celebra los próximos días: viernes 30 septiembre y sábado 1 de octubre
La eyaculación recurrente no es un mero placer. Según un grupo de investigadores españoles, cuantas más veces eyacula un hombre, mejor es la calidad del ADN de sus espermatozoides. Esta conclusión es la que ha extraído un equipo multidisciplinar de investigadores al constatar que si el varón mantiene cortos periodos de abstinencia entre sus eyaculaciones, se reduce la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado. El estudio ha sido publicado en la revista Fertility and Sterility y contrasta con la petición de abstinencia antes de una inseminación que se pide en las clínicas de fertilidad.
La misión Micro-11 pretende estudiar el comportamiento de los espermatozoides en un ambiente de microgravedad.
Un ensayo clínico estudia el cabello como nuevo método para medir la reserva ovárica