Las parejas con mutaciones genéticas pueden recurrir al diagnóstico genético preimplantacional
Imaginaos una pareja inmersa en un tratamiento de infertilidad, por ejemplo una fecundación in vitro. "¡Quiero quedarme embarazada!". Esta frase podría ser un ejemplo de una idea circulante.
Vaya título extraño, ¿qué tendrán que ver los yogures de vainilla con la fertilidad masculina?
Después de realizar la inseminación, la paciente recibe un suplemento hormonal, con el fin de mejorar las condiciones del endometrio para la implantación embrionaria. No se aconseja ninguna restricción ni en la dieta ni en la actividad física de ningún tipo. El reposo no va a mejorar el pronóstico de embarazo. La paciente puede notar ligeras molestias o incluso un ligerísimo marcado después de la inseminación, que es considerado normal. Dos semanas después de la inseminación, se programa la realización de una prueba de embarazo. Antes, es posible que la paciente no note absolutamente nada o quizá una moderada tensión […]
Muchas son las personas que, por diferentes motivos, se ven en la necesidad de tener que acudir a una clínica para someterse a una fertilización in vitro (FIV) y así ser padres y madres.