Decimos que existe infertilidad cuando, después de un año de relaciones sexuales regulares y sin protección anticonceptiva, la pareja no consigue un embarazo evolutivo. Tanto en el hombre como en la mujer existe un control hormonal de la fertilidad.
Transferir uno sólo embrión a la mujer durante la fecundación ‘in vitro’ (FIV) no reduce sus posibilidades de quedarse embarazadas, sino que podría hacer que menos mujeres dieran a luz gemelos, con todos los riesgos de salud que comporta.
Policías y asociaciones contra sectas se muestran sorprendidos y preocupados por la intensa actividad en Ibiza de grupos de similar parafernalia que las sectas, en ocasiones relacionadas con algunas de las más conocidas, y que ofrecen desde terapias con meditación hasta la recuperación de «la actividad de los filamentos de ADN a través de la corrección emocional».
Viajamos hasta el 2 de octubre de 1991. Nace en Valladolid primer bebé por fecundación in vitro (FIV) en Castilla y León.
Instituto Bernabeu, una medicina reproductiva diferente