Imaginaos una pareja inmersa en un tratamiento de infertilidad, por ejemplo una fecundación in vitro. "¡Quiero quedarme embarazada!". Esta frase podría ser un ejemplo de una idea circulante.
La inseminación artificial es un tratamiento médico de reproducción asistida que en ningún caso debería de hacerse en casa. La inseminación artificial casera puede comprometer la salud de la mujer.
- Los padres llevaban años intentando tener hijos - Implantaron un embrión en la madre de ella
La donación de óvulos se lleva a cabo de manera anónima y voluntaria. Las donantes entienden perfectamente que sus óvulos van a ser utilizados para ayudar a una pareja que está teniendo serios problemas para tener descendencia. Esta práctica está regulada por la ley, donde se especifica que ni la donante ni la receptora tienen que conocerse en ningún momento presente o futuro.
Las universidad Penn State College of Medicine ha llevado a cabo un estudio sobre el impacto de un baipás gástrico sobre la función reproductiva de la mujer concluyendo que, aunque la pérdida de peso no mejora la fertilidad de la mujer sí consigue que aumente el deseo sexual y por ello aumenta la posibilidad de quedarse embarazada.