Pues si ahora te gustan esos nombres ya verás cuando tengas en tus brazos a tus bebés te gustarán más sus nombres. Y da igual el nombre que elijas porque siempre habrá alguien que dirá que no le gusta por cualquier razón. Cuando dije que mi niña se iba a llamar Águeda, madre mia la que se armó: “que era nombre de vieja, que pobre niña, ……….”. Estuve a punto de ceder y buscamos otros nombres, pero al final se le puso el nombre que yo quise. Ahora cuando me preguntan que como se llama y se lo digo hay gente que pone cara rara, pero si antes el nombre me parecía precioso ahora mirandola a la cara me parece que está hecho para mi niña.