NEGATIVO COMO UN CASTILLO

La paciencia no es lo mio, de manera que aunque tenía que hacerme el test mañana, hoy ni corta ni perezosa, al levantarme me lo he hecho (por eso de que la rayita se ve más), y como no podía ser de otra manera, me ha salido negativo.

La verdad es que al principio me he hecho ilusiones porque han salido dos rayitas, pero luego al ver las instrucciones, me he dado cuenta de que este test era de tres rayitas (no son suficientes dos, ahora tienen que ser tres, vaya rollo!), y claro, imaginaros el bajón que me ha dado.

No obstante, de todo esto he sacado algo positivo (aunque no haya sido la rayita del test) y es que mi marido también lo pasa mal; hasta ahora creía que esta carga la llevaba yo sola, sin embargo hoy me he dado cuenta de que aunque no me pregunta mucho, la procesión va por dentro.

Ahora viene lo peor y es que yo al contrario de muchas de vosotras como tengo “una bocaza de aquí te espero” se lo dije a mis compañeras y esta mañana todas me han preguntado si ya me lo había hecho o iba a esperar hasta mañana. Al decirle que sí me lo había hecho y ha salido negativo, no os podeis imaginar las respuestas y los consejitos: “si es que estás obsesionada y así no hay quien se quede embarazada”, “si es que a la primera es imposible”, “pero estás segura, mira que esos cacharritos se equivocan”, … total que al final les he tenido que decir que no quería hablar del tema.

De manera que hoy he aprendido dos cosas:

1- Que mi maridín me apoya mucho y también lo pasa mal.
2- Que no voy a contar a nadie de mi círculo de amistades cuando empiezo con mi segunda IA.

Un beso guapas y gracias por estar ahí.