HASTA SIEMPRE

Cuando hace dos años y medio empezamos con esto de los tratamientos, no pensé que fuera a ser fácil, pero si que antes o después lo iba a conseguir, bien, pues… me equivoqué. Mi primer negativo no me lo tomé mal, ya que tenía más oportunidades, y pensé “en la siguiente lo consigo”, pues…tampoco, ni en la siguiente, ni en la otra, ni el otra…
Ahora ya no tengo más oportunidades, esta ovo era mi última esperanza pero está visto que no va a poder ser, y no porque nosotros queramos tirar la toalla, no es eso, es lo de siempre, el maldito dinero, que puede que no de la felicidad pero a mi me ayudaría a conseguirla.
Por circunstancias de la vida me casé con 38 años, y claro, con esa edad en la seguridad social no quieren saber nada sobre tratamientos de fertilidad, por lo que ni siquiera me apunté a las listas de espera, ¿para qué? soy de Madrid, y aquí las listas son de más de tres años, era perder el tiempo y ganar discusiones y disgustos, así que de cabeza a la privada. Nadie mejor que vosotras sabe lo que cuesta una ICSI en la privada, pues si multiplicáis por cinco ( y las dos últimas han sido ovo), pues ya os podéis hacer una idea de la ruina que supone, además de hipoteca, coche, luz, agua, teléfono….y ya no podemos más, estamos con el agua al cuello.
Mi marido me anima diciéndome que tal vez consigamos un embarazo natural, yo le digo que si, que tal vez, pero con cuarenta años, oligoastenoteratozoospermia moderada, ovarios “viejos” y trompas obstruidas lo tenemos bastante difícil, no quiero decir imposible porque cosas más raras se han visto, pero quiero ser realista y tener los pies en el suelo, y la verdad, con este panorama es bastante improbable un embarazo natural.
Quiero que sepáis que durante estos cinco meses que he estado con vosotras (ojalá os hubiera descubierto antes), me he sentido apoyada, entendida, arropada y querida, y estos dos últimos tratamientos que han sido los más duros los he llevado mucho mejor gracias a vosotras.
Tengo que dejar de entrar en el foro porque ahora mismo no me hace mucho bien, necesito superar esto poco a poco y pensar en otras cosas, necesito desconectar, pensar en cualquier cosa menos en embarazos y tratamientos, me gustaría ser más fuerte y poder estar ahí para apoyaros y daros ánimos, pero no puedo, lo siento, me encuentro muy desanimada y sin fuerzas.
Espero que tengáis suerte y lo consigáis todas, os merecéis lo mejor. Por mi parte sólo me queda daros las gracias otra vez y despedirme con un beso muy grande hasta siempre.