Mi experiencia, por si a alguien le sirve de ayuda.

Hola chicas.   Algunas me conoceréis de otros foros y de otros hilos.   Quería compartir con vosotras mi experiencia.   
Con que a una sola de vosotras os sirva de algo estará bien empleada. 
Como no quiero engañar a nadie, os diré que acabo de hacerme una beta y me ha dado positivo.   Aún no puedo lanzar las campanas al vuelo porque me la tienen que repetir dentro de una semana.   El caso es que diréis que ahora, con el positivo en la mano, es
más fácil animarse y decir ciertas cosas, pero me arriesgaré. 
Muchas de nosotras estamos pasando muchísimos nervios, otras hemos llegado casi a tocar fondo y otras lo hemos tocado
del todo.   Yo estuve el año pasado cuatro meses de baja por depresión.   No quería ver a nadie, me pasaba el día llorando,
me quería morir.   Sólo quería una cosa: quedarme embarazada.   Lo demás no me importaba.   Qué error! Cuando estás así nada ni
nadie te consuela y te da igual lo que te digan.   Sobre todo si los que te lo dicen tienen hijos. 
Me convertí en una persona horrible.   Odiaba a mis amigas embarazadas, las odiaba de verdad.   No soportaba verlas ni su felicidad.  No quería salir de casa para no ver carritos ni embarazdas.   No me acercaba  a los bebés de mis amigas.   Me ponía de mal humor cualquier comentario sobre barrigas, biberones y pañales.   ¿Es que nadie me tenía respeto? ¿Cómo se les ocurría hablar de “eso” delante de mi?
Y mis amigas sufrían porque sabían que su felicidad era causa de mi tristeza.   Esa época ha sido la peor de mi vida.   Era imposible imaginarme una vida sin hijos.   Nada me hacía ilusión.   Me aterraba convertirme en una persona amargada e infeliz, y hacer sufrir a mis seres queridos por ello.  Mi marido pensó que me perdía.
No hacía más que darle vueltas ¿qué voy a hacer? ¿Cómo voy a vivir así?
¿Cómo salí del agujero? Y lo hice mucho tiempo antes de mi positivo.  .  . 
Gracias a mis amigos, que nunca se rindieron.   Pero sobre todo gracias a la persona más importante de mi vida, y mi razón de ser: mi marido. 
Hace ya tiempo, cuando lloraba por mi pesimismo y mis supuestas desgracias nos enteramos de que a una amiga le había dejado su marido.   Tienen una niña que acababa de hacer un año.   Entonces mi marido me preguntó: oye, si yo te dejara, ¿tú preferirías haber
tenido hijos? Fue como si de repente recuperase la vista.   Le dije: no si no es contigo.   Lo tuve clarísimo y desde entonces soy más feliz.   Quiero tener hijos con él y por él.   Y si él no está a mi lado no los quiero.   No me cambio por mi amiga.   Ni en mil años.   
No sé si mi sueño se cumplirá.   Lo que sé es que no voy a volver a dejarle de lado nunca más.   El es mi prioridad.   Y a lo mejor algunos pensarán que voy a ser una mala madre, porque tengo claro que voy a querer a mi marido más que a mis hijos, si los tengo.   
Chicas, quered mucho a vuestras parejas.   Sufren tanto o más que nosotras.   Y a vuestros amigos.   Ellos os quieren, os apoyan y sufren con vosotras. 
Mucha suerte a todas, perseguid vuestro sueño, pero no dejéis de lado lo importante, no sea que el precio que paguéis sea demasiado alto.