Sobre el trato médico y la ayuda psicológica

Os transcribo un par de noticias, por si queréis opinar sobre ellas:

Una experta afirma que las diferencias en el trato médico a la mujer con respecto al hombre repercute en su reproducción.

FUENTE: EUROPA PRESS. 2008 JUL

sí lo señaló la directora del Centro de Análisis y Programas Sanitarios (CAPS), la doctora Carme Valls i Llobet, durante la 24ª reunión anual de la European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE) que se ha celebrado esta semana en Barcelona.

La experta advirtió que debe de producirse un cambio en el tratamiento médico de la mujer teniéndola como “objeto” protagonismo de su salud y si no se tienen en cuenta los estereotipos, se atribuyen erróneamente las causas de los diagnósticos.

La doctora apuntó que considerar a la mujer “inferior” hace que no se escuchen sus demandas, no se la deje decidir con mayor libertad sobre los tratamientos que se le aplican, y se atribuyan a problemas psiquiátricos la mayoría de su malestar.

Por ello aconsejó aplicar tecnologías reproductivas teniendo en cuenta un estudio previo en profundidad de la morbilidad diferencial invisible de las mujeres, esto es, el conjunto de patologías, factores de riesgo y motivos de consulta que merecen una atención específica o diferente hacia las mujeres.

Además señaló que la salud reproductiva de la mujer está influida también por aspectos ambientales específicos que se deben evitar porque podrían causar diferentes trastornos en el ciclo menstrual.

Finalmente Valls i Llobet, recordó que hasta principios de los años 90 la salud de las mujeres, en los aspectos en los que difiere de la de los hombres, “ha permanecido invisible desde la perspectiva médica”.

Esta situación es producto de diversos actores, desde los estrictamente biológicos a los psicológicos, sociológicos y culturales.

Ocho de cada diez parejas que se someten a un tratamiento para poder tener hijos necesita ayuda psicológica.

FUENTE: TERRA. 2008 JUL

Entre un 15-17 por ciento de las parejas españolas -800.000 casos- tienen problemas para formar una familia. El retraso en la edad de la maternidad es uno de los factores, pero el abuso de drogas o medicamentos, la obesidad o la anorexia también son causas de la infertilidad, al igual que el estrés con el que se vive hoy en día.

Durante el pasado año, los tratamientos de fecundación in vitro aumentaron en las clínicas privadas españolas alrededor de un 15 por ciento. Sin embargo, pese a que las terapias para concebir un hijo están consolidadas y van en aumento, el acudir a un centro de reproducción asistida todavía sigue siendo en ocasiones un tema tabú.

Según la psicóloga del Instituto Bernabeu (IB) de Alicante, Natalia Romera, ocho de cada diez parejas que se someten a un tratamiento sufren miedo al fracaso, tienen la autoestima baja y sienten desconfianza e inestabilidad emocional. El problema es que el apoyo psicológico que necesitan no siempre lo encuentran entre sus familiares porque terapias que requieren de la donación de ovocitos todavía provocan reparos.

Además, en muchos casos hay desgaste emocional porque llegan a la clínica decepcionados o desesperanzados tras haberse sometido a otros tratamientos sin éxito.

En el instituto no se ofrece una terapia como tal, pero las parejas cuentan con el apoyo de la psicóloga, quien ya ha remitido a algunas parejas a un profesional para recibir una terapia completa.

Paralización (piensan que ‘no puede ser verdad’), anhelo (rabia y celos por no poder ser padres), desorganización y desesperación (sensación de culpa, ansiedad y soledad) y reorganización (aceptar la realidad) son las cuatro etapas por las que pasan, según un estudio realizado por la psicóloga. Y es que el problema de la infertilidad llega a afectar a la relación de pareja, con casos de estrés, ansiedad y hasta de depresión cuando ven que no pueden concebir después de estar un año intentándolo y reciben el diagnóstico.

Por ello, los tratamientos que ofrecen las clínicas son siempre una ‘puerta’ para las parejas. Además, según la psicóloga, si se mantienen una actitud positiva y la ansiedad bajo control aumentará el éxito de la terapia.

Durante el pasado año, los hospitales de la provincia atendieron un total de 19.076 nacimientos, 224 alumbramientos más que en 2006. Con una media de 1,35 hijos por cada alicantina, la inmigración ha permitido recuperar las tasas de natalidad. No en vano, el 21 por ciento de los nacimientos son ya de madre extranjera.

Esta situación contrasta con las españolas que se estrenan en la maternidad nueve años más tarde que las inmigrantes. La edad media del primer hijo se sitúa a los 31 años.

Según los especialistas, una vez se alcanza la barrera de los 35 años -cuando la mujer ha conseguido consolidarse familiar y laboralmente- existen más dificultades para concebir un hijo al reducirse las tasas de fecundidad.

Esta situación, junto a la posibilidad de las mujeres solteras de ser madres, está llevando a un auge de los tratamientos de fertilidad, que se prevé que sigan aumentando los próximos años.

[hr]

Saludos,